Cada vez que vemos una injusticia, tenemos la responsabilidad de enfrentarla. Todos los días, sin importar nuestros orígenes o nuestra edad, cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar en afrontar un sistema injusto mientras trabajamos para construir uno nuevo que realmente funcione para todos. Guiar a nuestras niñas a aprender a reconocer y desafiar las estructuras y prácticas que alimentan la desigualdad y causan daño les ayuda a desempeñar un papel activo en la creación del cambio positivo que nuestra sociedad necesita.
Mientras deberíamos tener conversaciones acerca de la raza y el racismo regularmente en nuestros hogares, consultar con su niña es especialmente crucial cuando la violencia racista cobra vidas y provoca protestas, dolor y disturbios en todo el país. Los niños de todas las edades, orígenes y tonos de piel están sintiendo una variedad de emociones en respuesta a todo lo que está sucediendo. Están tristes, asustados, enojados y confundidos.
¿Cuál es la cosa número uno que puede ayudar a su niña a procesar estos sentimientos? Hablando con un adulto en cuál ella confía y ama, como usted, y luego trabajando juntos para encontrar formas de tomar medidas positivas.
Puede ser tentador evitar por completo el tema de la raza y el racismo, especialmente para aquellos a quienes se les enseñó que es un tema que no se discute, pero las estadísticas muestran que los sistemas de justicia, salud y educación no son justos y pueden afectar negativamente la vida de una niña a un nivel fundamental. Su familia, educación, seguridad y bienestar hacen que estas conversaciones sean absolutamente necesarias para quienes apoyan un mundo justo y equitativo para todas las niñas.
Reconocemos que, en nuestras culturas latinas, el tema de la raza y el colorismo (juzgar a las personas por el color de su piel; frecuentemente tratando mejor a esas personas con tonos de piel más claros) es un tema que se complica enormemente por la gran diversidad que existe entre las diferentes culturas dentro de la comunidad hispana. También reconocemos que desafortunadamente existe mucho racismo entre los Latinos; es otro tema que no podemos ignorar y debemos de confrontar, junto a nuestros hijos y familias, para formar un futuro mejor para todos. Además, es importante hablar sobre los orígenes de su familia con sus hijos a medida que forman su identidad y aprenden a enorgullecerse de quiénes son y de dónde vienen.
En los ejemplos que siguen, por favor fíjese que el uso de “blanco” y “negro” puede significar algo diferente para todos, dependiendo de la raza con que usted se identifique como Latino. Mas que nada, cuando usamos el término “blanco” nos referimos a personas caucásicas o esas que el mundo asume ser caucásica debido al color de su piel u otras características, aunque no lo sean.
Tener conversaciones honestas sobre la raza es importante para todas las familias, y es vital tenerlas regularmente, incluso si le resulta incómodo o si cree que sus hijos ya saben sobre el racismo y saben diferenciar lo correcto de lo incorrecto. Sin embargo, aunque conversar sobre el tema es excelente, es solo una parte del trabajo que es necesario para mejorar nuestro mundo y defender la igualdad. También es importante observar cómo se estructura la vida de su niña todos los días y como ella la vive. ¿A quién ve ella en su vecindario, en la escuela y en posiciones de poder a su alrededor?
¿Entonces, cómo comienza a tomar estas acciones importantes para combatir el racismo? Le explicamos a continuación.
Sea directo, haga preguntas y escúchela.
Para empezar, no evite el tema. Su silencio puede hacer que su niña piense que hablar sobre la raza y el racismo está prohibido o que el status quo es aceptable, cuando una conversación franca sobre estos temas es en realidad lo que más necesita y lo que los ayudará a ser parte de la solución.
De hecho, "elegir" hablar con sus hijos sobre el racismo y sus consecuencias no es una decisión que toda familia toma. A menudo es una conversación necesaria, incluso para salvar vidas, desde las edades más tempranas, especialmente para las familias de raza negra y otras familias de color.
Trish Tchume, directora del desarrollo de liderazgo en la organización de justicia social, Center for Community Change (centro para el cambio comunitario), recuerda que su madre inició una conversación con ella cuando tenía solo cinco o seis años sobre cómo, como niña negra, ella sería tratada de manera diferente a sus amistadas blancas.
"Ella me decía que cuando yo estuviera con mis amistades, la mayoría de ellos blancos, en el centro comercial o en la piscina, se les ocurrirían ideas para probar los límites de la autoridad que podrían ser inofensivos para ellos, pero no para mí. Me estaba diciendo que pensara y tuviera más cuidado porque los niños negros, y también los adultos, son tratados de manera diferente que los niños blancos cuando les responden a las figuras de autoridad o rompen las reglas,” como lo hacen todos los niños en algún momento.
"Mi madre no estaba tratando de herir mis sentimientos, solo estaba tratando de mantenerme a salvo,” agrega la Sra. Tchume.
No necesitan un gran discurso. Pregúntele a su niña qué ha visto y oído, y escuche lo que comparte con usted. Hágale saber que todo lo que ella siente está bien, incluso si está asustada, incómoda o enojada.
"Podría pensar que sentirá más miedo si usted admite que no tiene todas las respuestas, pero en mi experiencia con los niños, y de hecho con todos los humanos, las personas se sienten confortadas y mejor apoyadas cuando se les ofrece honestidad y emoción,” dice la Sra. Tchume.
Enséñele a identificar el racismo.
Para que la conversación sobre la raza y el racismo sea parte de una conversación "normal" en su hogar, comience cuando sus hijos sean pequeños (aunque empezar con los niños ya grandes es importante también). Según la Dra. Erin N. Winkler, quien estudia hablar con los niños sobre la raza, nunca es demasiado temprano para comenzar.
Los niños pequeños empiezan a reflejar el prejuicio prevalente en su sociedad. En los Estados Unidos eso significa un prejuicio hacia la blancura.
"Si nos fijamos en los medios de comunicación que sus hijos están consumiendo y lo que sale de eso, la princesa o el personaje que quieren ser para Halloween, por ejemplo, se puede ver que el prejuicio comienza temprano,” dice la Dra. Winkler.
¿Entonces, que puede hacer? “Es importante prestar atención a lo que se encuentra en su hogar. Tener juguetes, libros y programas de televisión que su niña y su familia usen y consuman con personajes negros y personajes de otras razas u otros orígenes en una variedad de roles puede ayudar a equilibrar una narrativa social que coloca a los personajes blancos en el centro o como más valiosos que otros.
Es importante hablar sobre quién queda excluido y quién está incluido, y cómo son tratados cuando están incluidos. Cuando usted lee un libro o mira la televisión con su niña, ¿hay algún personaje de color? Si los hay, ¿cómo se representan? ¿Están en un papel principal? ¿Reflejan estereotipos o tienen dimensión? Más allá de los personajes de libros y películas, cuando está en la escuela y aprende sobre la historia, ¿está aprendiendo la historia de quién?
Cada vez que se encuentre con una exclusión racial, pregúntele a su niña si ella cree que es justo, cómo se siente y cómo su familia podría trabajar unida para combatir este tipo de racismo cotidiano.
“La imparcialidad es una excelente forma de abordar este tema con los niños. Es un concepto que ellos entienden,” dice la Dra. Winkler.
Enséñele el valor de la diversidad y la inclusión, y de celebrar nuestras diferencias.
Decir "somos todos iguales" o "no veo el color" podría ser dicho con las mejores intenciones, pero perpetúa el racismo porque ignora parte de las identidades de las personas. Además, decir que todos somos iguales implica que todos tienen las mismas experiencias y son tratados de la misma manera en nuestra sociedad, lo que las estadísticas y la discriminación diaria que enfrentan los negros, y otras personas de color, muestran que no es así.
En cambio, hable con su niña sobre cómo podemos honrar y celebrar nuestras diferencias, y sobre cómo todos nosotros, con nuestros antecedentes y experiencias únicas, traemos belleza al mundo de muchas maneras diferentes.
"Estoy orgullosa y emocionada de ser negra. Que una persona haga que otra borre una parte de lo que es para encajar, para ser visto o para ser amado no es bueno ni útil,” dice la Sra. Tchume.
Empodérela para desafiar el racismo cuando lo vea.
El racismo no siempre es violento o abierto. Aparece en muchas formas, y se basa en la falsa creencia de que la experiencia blanca es estándar y que las personas blancas son superiores a las demás.
Su comunidad y lo que ella ve todos los días en su mundo cuenta.
"No es solo lo que decimos, también es lo que hacemos, y lo que ella ve y la forma en que la vida cotidiana está configurada para ella.” ¿Qué escucha ella en la escuela? ¿A quién ve ella en su vecindario? Los niños asimilan todo eso y aprenden al ver lo que les rodea. Influye en cómo ven la raza,” dice la Dra. Winkler.
Además, algunos padres abordan el racismo como un "problema resuelto,” cuando todavía es un problema en la vida cotidiana de muchas familias.
El racismo no terminó con el Civil Rights Movement (movimiento por los derechos civiles). Mostrarles a los niños que personas como Martin Luther King Jr. y Rosa Parks, así como los héroes de todos los días, desempeñaron un papel en hacer cambios positivos puede ayudarlos a comprender que todos tenemos un papel que desempeñar y que ellos también pueden ayudar a mejorar las cosas, dice la Dra. Winkler. "Enseñarles a buscar a las personas de la comunidad que están ayudando, y mostrarles que hay personas comprometidas a cambiar las cosas en la actualidad, también es una excelente manera de ayudar a involucrar a los niños.”
Aprendan y actúen juntos.
Aunque las familias de diferentes razas y orígenes llegan a estas conversaciones desde diferentes perspectivas, una cosa que puede ayudar a muchos padres y cuidadores es educarse para aumentar su nivel de comprensión y comodidad, dice la Dra. Winkler. "Si usted no le puede explicar el racismo sistémico a otros adultos, podría ser difícil explicárselo a los niños pequeños de una manera que le parezca adecuada.”
La Sra. Tchume sugiere ser abierto y hablar con su niña sobre el hecho de que usted está aprendiendo al mismo tiempo que ella. Ver que los adultos tampoco tienen todas las respuestas, y que a menudo tienen que trabajar duro para encontrar las mejores formas de ayudar, le mostrará a su hija que hacer un cambio significativo requiere paciencia y dedicación.
También puede hablar con ella sobre las acciones que usted está tomando para marcar un cambio positivo como adulto, incluyendo la votación. Hágale saber sobre las cosas que puede hacer o que pueden hacer juntos como familia. Escribir cartas a sus representantes electos pidiéndoles que apoyen políticas antirracistas (y responsabilizarlos por sus acciones), y conectarse con grupos en su comunidad que trabajan por la igualdad, son solo algunas de las muchas maneras en que usted y su niña pueden ayudar a construir un mundo justo para todos.
Aquí hay algunos recursos adicionales para apoyarlo:
Hay pocos temas más complicados que la raza en los Estados Unidos. Los recursos y las conversaciones que se mencionan en este articulo representan solo eso: un comienzo. Nos comprometemos a continuar la conversación trayendo una variedad de voces a la mesa, escuchándonos, educándonos y reconociendo que necesitamos comenzar en algún lugar. Todos tenemos un papel que desempeñar para lograr que el mundo que queremos ver para nuestras niñas se convierta en realidad. Únase a nosotros en el esfuerzo. —Sinceramente, El equipo de Para su familia (Raising Awesome Girls)
*Por favor tenga en cuenta que todas las citas en este artículo han sido traducidas del inglés.*