¿Regla número uno cuando se trata de emergencias? Mantenga la calma. Pero con el nuevo coronavirus (COVID-19) que se propaga rápidamente por todo el mundo, y todos, desde presentadores de noticias hasta la pareja a su lado en la pizzería local que hablan sobre los peores escenarios, el estrés y la preocupación pueden parecer francamente contagiosos.
Básicamente, es probable que su niña pudiera beneficiarse de una sensación de calma en su vida en este momento, y usted puede ayudarla.
De hecho, tener una conversación con ella sobre el coronavirus podría ser lo más importante que haga con su niña durante toda la semana. Dependiendo de su edad, el simple hecho de preguntarle qué ha escuchado sobre el coronavirus y cómo se siente al respecto no solo le ayudara a asegurarse de obtener la información correcta, sino que también le hace saber que este tema no está prohibido y que usted está allí para apoyarla y ayudarla entender sus emociones, sean lo que sean.
Aquí le ofrecemos algunas cosas que debe y no debe hacer cuando se trata de manejar este tema con cuidado.
SÍ hágale saber a su niña que sus sentimientos de miedo, tristeza, enojo e incluso confusión son totalmente normales en momentos como estos. A veces, saber que está bien hablar sobre sus sentimientos puede darle una sensación de calma.
NO comience la conversación preguntándole si está asustada o molesta. Si todavía no se siente así, ¡no hay necesidad de sugerir que debería hacerlo!
SÍ responda sus preguntas sobre cosas que está observando, como máscaras faciales, de una manera apropiada y precisa para su edad.
¡NO tenga miedo de admitir que no tiene todas las respuestas! A menos que sea un profesional médico y esté muy versado en situaciones como estas, es probable que no tenga todos los datos. ¿Qué tiene de su lado? Expertos que pueden ayudarle a usted y a su hija a entender las cosas. Diríjase a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y otros recursos confiables si alguna vez no está seguro de lo que está escuchando en las noticias o de lo que su niña está escuchando en el patio de recreo.
SÍ debe darle a su niña las herramientas para mantenerse lo más saludable posible. Según el CDC, lavarnos las manos adecuadamente, evitar tocarnos la cara, quedarnos en casa cuando estamos enfermos y cubrirnos la tos o los estornudos con un pañuelo desechable de inmediato, son cosas simples e inteligentes que podemos hacer para evitar la propagación de no solo el coronavirus sino también muchas otras enfermedades. Tomar medidas prácticas para protegerse puede darle a su niña una sensación de control en momentos en que podría sentir miedo.
NO haga la vista gorda a los estereotipos o generalizaciones que se han hecho sobre quién "comenzó" el coronavirus o quién podría tener más probabilidades de tenerlo. Lamentablemente, en tiempos de miedo, las personas a menudo buscan a alguien a quien culpar. Recuérdele a su niña que el color de la piel de una persona, el idioma que habla y el país del que proviene su familia no tienen nada que ver con la cantidad de respeto y amabilidad que merecen en este mundo y que no hay ningún tipo de persona con mayor probabilidad de tener o contraer el virus que otros.
SÍ hágale saber que, como siempre, cualquier contacto personal que tenga con otros debe regirse por su propio nivel de comodidad. Por ahora, es poco probable que se enferme por estrecharle la mano a un vecino o abrazar a un amigo, especialmente si se lava las manos regularmente, pero debe saber que siempre puede elegir omitir esos gestos si la hacen sentir incómoda o preocupada por cualquier motivo. Pero si la enfermedad se generaliza, es posible que desee hablar con ella acerca de minimizar el contacto físico (como dejar de estrechar la mano o evitar compartir alimentos de un envase compartido), de acuerdo con las pautas del CDC.
NO agregue a la cultura del pánico. Recuerde: su niña está tomando sus señales de usted. Si se mantiene nivelado, es más probable que ella también lo haga.
SÍ hágale saber que esta es una conversación que puede continuar a medida que pasan los días y las semanas. Si piensa en preguntas que olvidó hacer, usted estara allí para ayudarla. Y en el caso de que la situación con el coronavirus cambie y haya información diferente o actualizada que ella debería saber, se la presentará.
NO olvide el poder de lo básico. Mantener rutinas, incluidas las comidas, los rituales a la hora de acostarse y el tiempo de calidad familiar, puede ser una gran ayuda para mantener el mundo de su niña lo más tranquilo y estable posible.