Ya sea que su niña tenga práctica de fútbol a mitad de la semana, clases de baile dos veces por semana, grupo de estudio SAT o sea niñera todos los miércoles por la noche, hay una cosa que siempre tiene que encajar entre sus cosas: su tarea. Dependiendo del nivel de grado de su hija y del tipo de asignaturas que esté estudiando, esa tarea puede durar de quince minutos a unas cuantas horas. Y lo bien que lo haga ella probablemente afectará ese intervalo de tiempo, y sus calificaciones, también.
Ya que su tiempo es muy valioso (¡acabemos de hacer esto, ¿no?), y ya que sus calificaciones probablemente serán un factor muy importante para ingresar a la universidad, es posible que sienta la necesidad de ayudarla con la dirección de las respuestas correctas o incluso de participar y completar parte de algún proyecto que ella ha llevado a casa. Por lo general, esa no es una gran idea.
“Los maestros usan la tarea para medir lo que su niña ha aprendido y cuánto puede hacer sola después de una lección,” dice la psicóloga de desarrollo de Girl Scouts, la Dra. Andrea Bastiani Archibald. "Si usted ha intervenido y hecho parte del trabajo usted mismo, su maestra no entenderá que su hija necesita ayuda adicional y puede pensar que es apropiado avanzar a lecciones más avanzadas para las que su niña no está lista.” Esencialmente, los maestros no pueden llenar los vacíos en el conocimiento de su niña a menos que sepan cuales son en primer lugar.
Además, es importante para ella saber que no siempre hará las cosas bien la primera vez, y que el éxito viene con la persistencia y el trabajo duro. Si usted la está ayudando, ella tampoco está recibiendo esa importante lección.
¿Y en cuanto a tratar de llenar esos vacíos enseñándole una o dos cosas usted mismo? La Dra. Bastiani Archibald dice que realmente puede perjudicar a su niña al tratar de enseñarle cómo resolver un problema de una tarea usted mismo. "La maestra de su hija podría enseñar un método diferente al que usted aprendió en la escuela, y el mostrarle una manera diferente de hacer el trabajo puede confundirla o hacerla perder el aprendizaje de su aula".
Dicho esto, si ve que ella está realmente luchando o siente la necesidad de trabajar en un concepto o dos con su hija, haga una nota en la tarea que diga que ella ha estado teniendo problemas o que ha recibido ayuda de los padres y considere programar una reunión con su maestra para discutir si la tarea está o no está a nivel de su hija. Una conversación inicial entre ustedes puede sentar las bases para una asociación real y ayudarlo a comprender las formas en que puede apoyar lo que su niña está aprendiendo en la escuela.
Por encima de todo, lo mejor que usted puede hacer como padre para ayudar a su hija con su tarea, es preguntarle en qué está trabajando ya que explicarle el proyecto a otras personas puede mejorar su proceso de aprendizaje, asegurarse de que tenga un lugar limpio y ordenado para trabajar (si ella no tiene un escritorio propio, ¡la mesa de la cocina estará bien!) y para asegurarse de que no se distraiga durante el tiempo que ha designado para la tarea, es mejor que no tenga acceso a la televisión, ni el internet en general, a menos que se esté utilizando para investigación.
"Usted no tiene que ser super educado para ser un gran aliado en el éxito académico de su hija,” dice la Dra. Bastiani Archibald. "Interesarse en su trabajo y darle el espacio y el tiempo que necesita puede parecer demasiado simple, pero en realidad, es lo que todos los niños necesitan para aprender.”