"Estoy gorda." Esas son solo dos pequeñas palabras, cinco letras en total, pero viniendo de su hija, en un tono tan despreciativo son suficientes para hacer que su corazón se hunda por completo. ¿Cómo podría una niña que suele ser tan amable y aceptar a los demás ser tan desdeñosa de sí misma?
Según los estudios, un 80 por ciento de las niñas de 10 años tienen miedo de ser gordas. ¿Por qué? debido a que están constantemente rodeadas de mensajes tanto sutiles como directos, de que las niñas más curvilíneas o pesadas no son tan apreciadas, que no tienen tantas probabilidades de tener éxito en los negocios y, en general, que no van a tener mucha diversión o felicidad en sus vidas. Piénselo: muchas de las heroínas animadas que idealizan las niñas tienen cuerpos delgados irreales, las revistas de chismes y los sitios web se apresuran a llamar escándalo incluso a una onza de celulitis de celebridades, y los supuestos "chistes sobre gordos,” a pesar de su inherente ofensiva, siguen siendo completamente aceptables en muchos círculos, así como en películas y programas de televisión. Es algo muy triste.
Entonces, cuando su hija se llame así misma gorda, como su padre su instinto podría ser de eliminar de inmediato sus preocupaciones diciendo algo como: "¡No seas tonta! ¡Eres hermosa! "La cosa es que, sin embargo, esa respuesta podría hacer más daño que bien. "Primero que nada,” dice la psicóloga de desarrollo de Girl Scouts, la Dra. Andrea Bastiani Archibald, "si realmente ella ve su cuerpo de cierta manera, simplemente decirle que deje de verlo de esa manera no va a ayudar mucho.” Recuerde hace unos años el vestido famoso en las redes sociales que algunas personas pensaban que era azul y otras que era dorado, y que frustrante fue cuando los que lo vieron de manera diferente insistieron en que usted lo estaba viendo mal y trataron de hacer que lo viera de la forma en que ellos lo veían. Así es como se sentirá su niña cuando le diga que su cuerpo simplemente no es como cree que es.”
En segundo lugar, al decirle esencialmente que no está gorda, que es bonita, usted refuerza la idea de que los cuerpos más gordos, redondos, curvados o más pesados no son hermosos, lo que simplemente no es cierto. Hay infinitas formas de ser bella, y su hija crecerá con una relación mucho más saludable con su cuerpo si le enseña eso de una manera genuina desde una edad temprana.
Entonces, ¿qué debe hacer cuando su hija se llama gorda así misma? Siga estos consejos de la Dra. Bastiani Archibald:
* Un mejor enfoque es hacer una pausa por un momento y preguntarle a su hija por qué cree que está gorda. ¿Es porque su ropa se ajusta de forma diferente a como solía hacerlo, o porque una talla que ella solía usar ya no se siente tan cómoda? Sus amigos en la escuela tienen diferentes tipos de cuerpos, y entonces ¿ella se compara con ellos? "No tenga miedo de hablar con su hija sobre su cuerpo y cómo se siente al respecto,” dice la Dra. Bastiani Archibald. “Muchos padres piensan que es mejor no hablar de imagen corporal, pero la verdad es que a pesar de que hay muchas cosas acerca de nosotros que nos hacen únicos y valiosos, nuestra apariencia influye nuestra confianza y sentido de identidad.”
Entonces, haga la pregunta y escuche realmente su respuesta. Si dice que cree que sus piernas son más grandes o que su barriga es más redonda que la de sus amigas, esas pueden ser observaciones correctas, y no hay nada de malo en reconocer eso. "Su hija nunca debe avergonzarse de las realidades de su propio cuerpo,” dice la Dra. Bastiani Archibald. "Somos todas diferentes en muchos aspectos, y es contraproducente pretender que no lo somos.” Sin embargo, ella no va a encontrar la aceptación total de su cuerpo de la noche a la mañana. Mientras tanto, ayúdela a identificar algunas partes de su cuerpo que le gustan y de las que se siente orgullosa. Tal vez tenga los brazos más elegantes en su clase de baile, o piernas fuertes que impulsen los mejores goles en fútbol, o sea más alta que la mayoría de sus amigas y pueda llegar a la parte más alta del gimnasio. Hablar regularmente y felicitarla por lo que su cuerpo puede hacer en lugar de solo lo que parece puede realmente ayudar a cambiar sus percepciones y orientación hacia lo que es importante.
* Otra razón por la que su niña podría llamarse gorda así misma, es porque le escuchó hacer lo mismo. Su hija escucha todo lo que dice, y si se está parando enfrente al espejo y se queja de su peso, es muy probable que ella siga sus pasos. Así que hágales un favor a todos y sea un poco más amable con usted mismo. Identifique partes de su cuerpo que le sirvan bien y tome nota de las cosas que realmente ama sobre su aspecto. Los hábitos saludables como comer bien y hacer ejercicio son buenos para todos, y deben ser una parte diaria de su rutina, pero fijarse en su cuerpo y cómo podría o debería ser diferente no es saludable para nadie.
* Asegúrese de que ella tenga modelos a seguir con imagen corporales positivas. Tanto la alfombra roja como la sala de juntas en las oficinas son cada vez más diversas en cuanto al tamaño y la forma del cuerpo, pero es posible que las niñas no vean esto reflejado en las revistas o en sus sitios web favoritos, así que haga un esfuerzo adicional para enseñarle otros mensajes diferentes a los que su hija puede estar recibiendo de otras fuentes de información. Para las niñas más jóvenes, podría ser útil mostrarle algunas imágenes hermosas de mujeres con tipos de cuerpo muy diferentes y contarle todo lo que han logrado y por lo que son más conocidas: sus cerebros, sus talentos, sus habilidades, su velocidad, su sentido del humor. Ella necesita saber que no es necesario que tenga un tamaño o forma determinado para ser grande en la vida.
Lamentablemente, no hay una solución instantánea para el problema de la sociedad con avergonzar a los cuerpos más grandes y las representaciones limitantes de la belleza que se presentan como estándares para niñas y mujeres. Pero hay cosas que puede hacer en casa con su hija, y en su vida diaria en general, para ayudar a luchar contra esta cultura y crear una mejor en la que todos se celebren como maravillosos y dignos.